miércoles, 30 de mayo de 2012

RU de Kim Thúy

Los recuerdos desordenados de una mujer desde su infancia en Saigón viviendo la vida de una familia más que acomodada, su huída a un campo de refugiados cuando el comunismo ocupó su país y finalmente su llegada a Canadá donde empezaría una nueva vida.
Es un libro lleno de una memoria que va a saltos.  El lector tendrá que buscar después su desarrollo cronológico lógico, aunque resulte totalmente innecesario por que todo está relacionado.  Son las vivencias de la niña de diez años, que vivió el final de su vida en su país y su estancia en el campo de refugiados y el desarrollo de la adolescente, luego mujer desde su llegada a Canadá.
Cada página de este libro es una vivencia, un momento el descubrimiento de uno de sus familiares, ese suceso que le marcó, una pérdida, un cambio, una noticia...  
Con la lectura y la experiencia de la autora podemos ver también su evolución su comprensión de situaciones como el cariño o la maternidad, su visión más amplia con los años y sobre todo su aceptación de todos los hechos que marcaron su vida.
Una frase genial: "Mis hijos me dieron el poder exclusivo de soplar en una herida para hacer desaparecer el dolor, de comprender palabras no pronunciadas, de poseer la verdad universal, de ser un hada".

Kim Thúy abandonó Vietnam junto a otras personas, en un bote, a la edad de diez años. Vive en Montreal desde hace tres décadas. Su trayectoria profesional es poco común; ha realizado todo tipo de oficios —costurera, intérprete, abogada en uno de los más prestigiosos bufetes canadienses, propietaria de un restaurante, crítica gastronómica de radio y televisión— antes de lanzarse a la escritura. Su primera novela, Ru, ha cosechado un inmediato éxito de crítica y público a ambos lados del Atlántico y ha sido merecedora del prestigioso Premio RTL-Lire 2010.

sábado, 26 de mayo de 2012

LOS ESCRITORES Y SU VISIÓN DE LA REALIDAD

Cuando leemos un libro de ficción no sólo nos adentramos en una historia interesante, terrorífica, romántica, "histórica", nos adentramos también en una sociedad a través de los ojos de su autor.  
Conocemos a los habitantes de un país según el escritor ve a sus vecinos y descubrimos particularidades de las tradiciones y costumbres de otros países de los que no sabíamos nada.
Llegamos a conocer y adoptar estilos que no son los nuestros, y nos empeñamos en probar esa bebida o comida que tantas veces aparecen en los textos de tal escritor y a las que seguramente ya le hemos adjudicado un tipo de sabor.
Si nos describen a los habitantes de un lugar determinado como hospitalarios, gruñones, trabajadores, cerrados, crápulas, simpáticos... nos extrañamos si lo que encontramos no es así.
La visión de la realidad del escritor, no siempre es tan real y no siempre la asimilamos como se pretende, pero no por eso dejamos de buscarlo.
Recuerdo perfectamente algunas de mis búsquedas cuando he tenido la oportunidad de visitar las ciudades y paises de esos escritores, como esas visiones algunas veces se han cumplido de sobra y otras en cambio me han dejado totalmente descolocada al comprobar que lo que esperaba no cumplía con mis expectativas.
Una gran decepción el pastel de ruibarbo que me resultó absolutamente asqueroso tanto de vista como de sabor y un gran encuentro mi primer pastel de zanahoria que superó con mucho lo que yo esperaba y eso sí acompañado en un buen té.
¿Cuantas veces vuestra realidad ha estado reñida con la de ese autor/a que os gusta tanto?

miércoles, 23 de mayo de 2012

EL GRAN DÍA DE LA SEÑORITA PETTIGREW de Winifred Watson

La señorita Pettigrew, es una institutriz, no precisamente buena, y además sin trabajo.  La mañana que se levanta una vez más para acercarse a la agencia de contratación en busca de trabajo su vida cambia.
Un error en las tarjetas de demanda de personal para trabajar la lleva a la casa de Delysia Lafosse y allí conocerá un mundo al que nunca ha tenido acceso y que le descubrirá a una nueva Guinevere Pettigrew, mucho más fuerte, más feliz y sobre todo mucho más apreciada.
La vida alegre y elegante que lleva la señorita Lafosse se convierte en el mejor día de la vida de Pettigrew.  En un sueño hecho realidad en el que solo hay que desear que no termine.
Esta comedia de época no te va a aburrir, te lo puedo asegurar.
La inocencia de los personajes femeninos en comparación con la "astucia" y la "mundología" de ellos no dejan un momento de descanso a las risas.  Las conversaciones de la señorita Pettigrew tanto con ellas como con ellos, los diálogos llenos de equívocos y segundas intenciones no entendidas no dejarán que se sequen tus lagrimas de tanto reir, y el optimismo y la solución a todos tus problemas terminarán por alegrarte el día.
Un libro lleno de humor y de buenas intenciones.  Unos personajes inolvidables.

Winifred Watson, escritora Inglesa (Newcastle, 20 de octubre de 1906 -5 de  agosto de 2002).
Trabajó como mecanógrafa mientras escribía su primer libro, comienzo de una breve trayectoria que finalizó en 1943, cuando decidió dejar de escribir. Redescubierta literariamente, al ser llevada al cine su novela El día de la Srta. Pettigrew, con el título en español de Un gran día para ellas.
Su escasa producción, al igual que el título mencionado, versa sobre las mujeres que dan un giro drástico a su vida, desafiando los convencionalismos propios del género. Estilo de comedia con abundante humor.

sábado, 19 de mayo de 2012

CUANDO LA FICCIÓN SE HACE REALIDAD

Lo más sorprendente de las noveles de Ciencia Ficción es que consideradas muchas veces literatura de segunda clase como también le ocurre a la novela fantástica (aunque a mí personalmente me parecen magníficas ambas), resultan muchas veces mucho más realistas que las admiradas novelas históricas o las policíacas.
En tiempos de Julio Verne nadie las consideraba posibles, aunque posteriormente muchos quedaron sorprendidos al comprobar que esa ficción se convertía en realidad: De la tierra a la luna o Veinte mil leguas de viaje submarino, etc.
Ahora nos encontramos en la misma situación.  Hay muchas novelas de ciencia ficción que llevan ya varios años rodando en las que se plantea un futuro en que la humanidad está enganchada a esos aparatos eléctricos, digitales, de imagen mejorada, con sonido (ordenadores, PSP, x box, lectores, etc...) en los que prácticamente se puede hacer de todo.  
Se juega, se compra, se comunica con otros, se inician y acaban relaciones, se organiza una reunión o un viaje completo.... y todo esto sin necesidad de salir de casa, de respirar, de caminar ni de ver en persona a amigos, familiares o conocidos...
Parece de ciencia ficción ¿verdad?, pero no es así, lo estamos viviendo cada día.
A veces sorprendo a mi hijo en su cuarto muerto de risa o peleándose con algún amigo.  Varios amigos al mismo tiempo jugando, creando vídeos, organizando una nueva partida. Pueden ser a veces hasta seis o siete amigos a la vez en una habitación en la que cuatro ya están un poco estrechos, pero claro esto no tiene mucha importancia porque están jugando online a un mismo juego, mientras hablan y se pueden ver a la vez en tiempo real gracias a internet y Skype.
Esto suele terminar conmigo inventando alguna salida en bicicleta a la que invito a todo amigo que se apunte para que se acuerden de lo que es moverse y disfrutar sin necesidad de una pantalla y para que respiren y cojan un poco de color porque a este paso terminarán pareciendo vampiros.
Soy consciente de lo dificil que es ir contra corriente. Nuestra sociedad, empezando por mí, por temas laborales o personales vive en la era digital, pero hay veces que me entran ganas de enfrentarme con todas mis fuerzas a esa ficción que para mí ya es una realidad.

miércoles, 16 de mayo de 2012

LA INTERCEPCIÓN de José A. Jiménez Sánchez

Las vidas de cuatro personajes nos irán acercando a una historia y a una idea que nos pondrá en contacto no sólo con la famosa incógnita de ¿De dónde venimos y a dónde vamos? sino con muchas otras que rodean la existencia del individuo.
Nuestros protagonistas se tendrán que enfrentar a unas incógnitas y descubrimientos que le darán la vuelta no sólo a sus conocimientos sino a sus creencias más arraigadas hasta que de forma paulatina y gracias a un fenómeno que algunos esperan y otros no, terminen entendiendo tantas y tantas cosas en un simple momento de lucidez. 

Este es de esos libros en los que no me gusta destripar mucho el argumento por que creo que verdaderamente vale la pena empezar a leerlo sin ideas preconcebidas.  La mayor parte del libro que es del género de ciencia ficción y fantasía se lee con la misma facilidad y con la misma sensación.  Vas engranando las relaciones entre los personajes que en principio no parecen tener ningún tipo de vínculo, pero que de alguna forma se han visto conectados a lo largo de los años.
Se plantean los interrogantes que tantas veces nos hacemos durante la vida y como suele suceder, sin encontrar respuestas que se puedan verificar posteriormente.  Siendo como es un libro bastante largo te lo lees del tirón y con interés.  Hay que poner mucho interés sobre todo en los últimos capítulos porque se manejan conceptos que quizás en principio no queden demasiado claras (al menos eso fué lo que me pasó a mí), pero si te queda alguna duda o quieres comprobar cuanto hay de ficción y cuanto de realidad en este libro las últimas cien páginas aproximadamente son un grupo de apéndices del propio autor en que aclara el porqué le surgieron ciertas ideas, información sobre los personajes reales y los imaginarios, sobre los escenarios, la música y los libros que aparecen.  En resumen un buen manual final para terminar de profundizar en la historia que realmente vale la pena.


El autor confeso de este libro dice llamarse José Antonio Jiménez Sánchez. Utilizó por primera vez sus pulmones para respirar el agraciado aire de la Muy Ilustre Ciudad de La Rambla un 22 de febrero de 1974. Luego el destino quiso que Sevilla fuese su casa adoptiva en tanto se formó como ingeniero de telecomunicación y empezó a intentar buscarse las habichuelas como mejor pudo o supo.
Hasta que los deberes maritales solo lo fueron en potencia, alternó el trabajo como consultor y docente en el ámbito de la informática, la electrónica y las telecomunicaciones. Cuando la potencia se hizo acto, una de esas impertinentes dicotomías que siempre acuden, en uno u otro momento, al reclamo del común de los mortales, le obligó a decidir: trabajar para vivir o vivir para trabajar. Optó por lo primero. Desde entonces, la docencia sigue siendo parte del sustento de su familia (la otra parte alícuota la pone su adorable mujer).

sábado, 12 de mayo de 2012

PUEBLOS CON NOMBRE LITERARIO

Cuando tengo que conducir durante bastante tiempo es cuando más ideas se me ocurren para los post de esta página.  En el último viaje, ese estupendo viaje a la Villa de Urueña y a Burgos se me ocurrió pensar en aquellos pueblos que tienen nombre literario.  Aquellos cuya obra desarrollada en su término municipal los han hecho más famosos de lo que habrían sido de otra forma.
Empiezo esta lista que no quiero alargar mucho y sin que en dicho orden haya ninguna razón especial con Olmedo (Valladolid), una localidad en donde se desarrolla El caballero de Olmedo de Lópe de Vega.  Esta obra que se basó en una canción popular y que el autor arregló a su gusto no tuvo al parecer mucho éxito en su época pero hoy en día si se considera uno de los referentes del siglo de Oro y con ella Olmedo ha conseguido una significación que seguramente no habría logrado de otra forma.
Fuenteovejuna (Córdoba), otra localidad que Lópe de Vega hizo famosa gracias a su obra homónima.
Zalamea de la Serena (Badajoz), pueblo extremeño donde se desarrolla la obra de Calderón de la Barca El alcalde de Zalamea, y donde desde1994 los vecinos participan anualmente en la representación de la obra, hecho que se ha convertido en una auténtica fiesta popular.
Este último ejemplo que pongo es un pueblo con nombre literario falso, pero como cuando ví la representación hace ya tantos años en el Teatro Lópe de Vega de Sevilla me reí tanto  he querido ponerlo como ejemplo, además de que durante mucho tiempo pensé que el autor Carlos Arniches se refería a este pueblo de la provincia de Granada cuando escribió su obra La señorita de Trevélez.  Trevélez (Granada) es un pueblo de la alpujarra granadina.

Los libros son un motor no sólo de conocimiento por sí mismos, sino que también nos animan por ejemplo a viajar, a ver teatro.....  
Libros, siempre libros.

miércoles, 9 de mayo de 2012

ARMADALE de Collins Wilkie

La coincidencia de dos nombres no hacen que dos personas sean iguales, ni siquiera que sean parecidos a sus padres, ni sean responsables de sus pecados.  
Por circunstancias imprevistas dos hombres con un mismo nombre: Allan Armadale se hacen íntimos amigos.
La diferencia entre ellos que uno se encuentra a gusto en su pellejo y el otro en cambio no sólo huye de su nombre, sino que también lo cambia para que nadie lo pueda relacionar con el pasado de su familia.
Una amistad que parece siempre encontrarse en el filo de la navaja se ve favorecida por las buenas intenciones de los dos Armadale y por la ayuda muchas veces de la providencia.
La parte negativa de esta novela por desgracia aparece siempre aquí de la mano de alguna fémina, aunque es algo entendible teniendo en cuenta que se escribió en 1866 y ya sabemos todos los tópicos cerrunos de la época con respecto a las mujeres.
Lo mejor de este libro es que todas y cada una de sus páginas vale la pena, nada es gratuito y todo es entendible en el conjunto de la historia.
Igualmente reseñable de esta historia es que durante toda el relato parece que ves llegar el final, un final que te parece inevitable y cuyas señales te acompañan página tras página, pero que al final da un giro importante donde se consigue un final que si bien no será a gusto de todo el público es más que aceptable y sobre todo sorprendente, algo de agradecer en literatura.

William Wilkie Collins (Londres, 1824-1889)( fue un novelista, dramaturgo y autor de relatos cortos inglés. Fue muy popular en su tiempo, dejando escritas 27 novelas, más de 60 relatos cortos, al menos 14 obras de teatro y más de 100 obras de no ficción.
Es considerado uno de los creadores del género de novela policíaca, a través de una narrativa caracterizada por la atmósfera de misterio y fantasía, el suspense melodramático y el relato minucioso. Sus obras más conocidas son La dama de blanco (1860), Armadale (1866) y La piedra Lunar (1868) .

sábado, 5 de mayo de 2012

LA FUERZA DE LA PALABRA

Desde siempre nuestra historia nos ha enseñado que el poderoso que quiere dominar lo primero que elimina es el conocimiento, lo que ha conllevado siempre la eliminación de la cultura, la quema de libros, el acceso a la información.  Todo aquel que aspira a controlar a su prójimo ha eliminado en primer lugar  la libertad de expresión y ha amenazado e incluso asesinado a quien le contradecía y para muestra nada mejor que pensar en esos escritores, que a causa de sus libros y sus declaraciones han llevado y llevan su vida no de forma discreta sino completamente desconocida para los demás en un intento de conservar sus vidas.

Quizás el más conocido actualmente sea Salman Rushdie que con la publicación de su libro Los versos satánicos (1989) considerada blasfema por el ayatolá Jomeini,  provocó que se dictara orden pública de ejecución a toda la población musulmana del mundo. 
Desde entonces, Rushdie vive bajo protección policial y en un cierto aislamiento. Sus actividades de crítico literario en el Observer fueron perseguidas (si bien consiguió reunir la mayor parte de sus artículos en el volumen Imaginary homelands). En 1990 publicó un cuento infantil, Haroun and the Sea of Stories, la historia de un relator de cuentos que pierde las ganas de narrar, entristecido y amenazado por los enemigos de la libertad de expresión.
Otro escritor que desde hace menos tiempo vive esta misma situación es Roberto Saviano. Cuando en 2006 publicó Gomorra, describiendo los negocios de la Camorra después de infiltrarse en dicha organización, las familias camorristas lo amenazaron de muerte.

El Ministerio del Interior italiano proporciona una escolta permanente al escritor. Decidió abandonar Italia después de que la prensa desvelara el 14 de octubre de 2008 que el clan de los Casalesi tenía previsto asesinarlo a él y a su escolta en un atentado espectacular antes de Navidad.
Roberto Saviano en Italia colab­ora con los periodicos “La Repub­blica” y “L’Espresso”, en los EEUU con el “Wash­ing­ton Post” y el “New York Times”,en España con “El País”, en Alemania con “Die Zeit” y “Der Spiegel”, en Suecia con “Expressen” y en Inglaterra con el “Times". 
Taslima Nasreen es una escritora bangladeshí que lleva catorce años en el exilio. Su obra, de corte feminista y trasfondo autobiográfico, le ha valido tanto acusaciones de faltar al Islam como de pornografía, e incluso alguna demanda civil por parte de hombres poco satisfechos con la imagen que de ellos se daba en sus libros.
Todo comenzó con Vergüenza, historia de una adoslecente hindú violada por un musulmán basada en los abusos sexuales sufridos por la escritora en carne propia y en su labor ginecológica. Tras abandonar su país para evitar ser arrestada, Nasreen se refugió en la India, de donde también debió huir en 2007 después de que un grupo radical ofreciera 500.000 rupias por su cabeza. Hoy día, enferma del corazón, reside en un lugar secreto de Europa gracias a la nacionalidad sueca de que disfruta.
El Premio Nobel Orhan Pamuk estuvo a punto de ser juzgado en 2005, por “insultar y debilitar la identidad turca”. La acusación se realizó basándose en las declaraciones que el escritor había hecho en una entrevista a un periódico suizo. Lo que dijo entonces fue lo que medio mundo ya sabía: “Un millón de armenios y 30.000 kurdos fueron asesinados en estas tierras en 1915 y nadie, excepto yo, se atreve a hablar del tema”. Aunque el autor negó haber empleado el término genocidio, se le acusaba de ir contra el artículo 301 del Código Penal turco, que prohíbe “insultar la identidad turca, el parlamento o cualquier otro órgano estatal”. El juicio se aplazó hasta enero del siguiente año y, posteriormente, se suspendió. El Nobel se libró, así, de una condena de prisión de entre seis meses y tres años. Sin embargo, la persecución contra Pamuk no terminó ahí; la publicidad del juicio dio pie a que grupos nacionalistas radicales lanzaran amenazas de muerte contra el escritor.
No dejándose intimidar, Pamuk declaró, en la inauguración de la 60 Feria de Frankfurt ante el presidente de Turquía, Abdulah Gül, que “la tendencia del estado turco de prohibir libros y castigar a escritores lamentablemente sigue viva. Basándose en el artículo 301 del Código Penal, con el que se procura intimidar a escritores como yo, se acusa y se condena a cientos de autores y periodistas”.
Uno de estos periodistas era Hrant Dink. Miembro de la redacción del semanario Agos, una publicación que abogaba por recuperar la comunicación entre las comunidades turca y armenia, Dink fue condenado en 2005 por violar el mencionado artículo 301. A  principios de 2007, mientras regresaba a su casa después de su jornada laboral, fue asesinado a tiros en la calle. Lo sucedido deprimió profundamente a los intelectuales turcos y significó un fuerte choque para Pamuk, quien decidió distanciarse durante una temporada. El escritor residió, entonces, en Estados Unidos, donde trabajó en la Universidad de Columbia. En abril de 2007 regresó a su ciudad natal. Aquel mismo año, se vio obligado a cancelar una serie de lecturas de su obra que se iban a celebrar en Alemania, alertado por las amenazas de muerte recibidas. Nada de todo ello ha conseguido doblegar al escritor, que sigue afirmando que “nada ni nadie” le obligarán al exilio.
 
Las palabras tienen una fuerza que obliga a esos opresores con cualquier excusa a creerse en el derecho a aplastar a todo aquel que se les oponga.  
La palabra es nuestra mejor seña de identidad y de libertad, aunque haya quien ha debido sacrificar su vida por que siga a disposición de quien quiera o se atreva a utilizarla.

miércoles, 2 de mayo de 2012

LA PUERTA ABIERTA de Margaret Oliphant

Una familia regresa a su país después de un largo periodo en el extranjero.  El lugar elegido para el regreso es una antigua mansión en una pequeña aldea de Escocia donde van a pasar un tiempo hasta que se decidan por una morada permanente.
Todo va bien para la familia hasta que el único hijo varón de la familia contrae unas fiebres que no parecen tener solución.
En ese estado febril que no le deja, el niño insiste a su padre para que ayude a la persona que gime y se lamenta cerca de su casa en las ruinas de una antigua vivienda.
El padre no lo duda un momento e intenta solucionar el problema que tiene obsesionado a su hijo.
Un padre amantísimo, un médico incrédulo y un sacerdote se pondrán manos a la obra para solucionar un misterio que tiene sobrecogida a toda la población de la aldea.
Se trata de un relato corto de la llamada novela gótica victoriana.  Desde el principio la autora nos introduce en la historia haciendo unas descripciones detalladas tanto de la familia, como de la aldea y sus habitantes.  Nos encontramos enseguida sumergidos en el ambiente de finales del XIX y de los paisajes escoceses.  Nos imaginamos la niebla, el frío y el aspecto enfermizo del niño.
Las ruinas donde se desarrolla la parte más inquietante de la historia se nos aparecen de forma clara como si estuvieramos viendo una fotografía y con este cuadro ya estamos atrapados en una historia fiel imagen de su época y del gusto de entonces.
Historia muy entretenida.  Una narración impecable.


Margaret Oliphant Oliphant (nacida Margaret Oliphant Wilson) (1828 - 1897), fue una novelista, cuentista e historiadora escocesa, nacida en Wallyford, cerca de Musselburgh, East Lothian. Hoy es recordada en particular por sus historias de fantasmas victorianas, como la novela corta La puerta abierta (1882). En este tipo de relato, ya de corte moderno, el protagonista será directamente el espectro, cuyas apariciones no se producirán en lugares misteriosos, sino en ámbitos cotidianos, sin sustos ni gritos. En La puerta abierta el protagonista es la voz del espectro, cuya alma en pena no ha venido a vengar afrentas, sino buscando la ayuda de los mortales para ser liberada de su condena eterna. Encontramos algunos de estos elementos en la novela corta El fantasma de Canterville, del escritor contemporáneo de Oliphant Oscar Wilde. De esta autora, también es destacable su relato La ventana de la biblioteca ("The Library Window", 1896).